Era la era de los nicknames. De pronto internet y había que encontrar una palabra, un nombre, una identidad. No importaba que fuera verdad, ni tampoco ser demasiado creativa. Lo excitante era elegir tu propio nombre, con la libertad y anarquía que conllevaba el concepto y el propio hecho de hacerlo. Símbolos, números, nombres de personajes de ficción. Todo valía. Qué divertido.
Me acordé de esto mientras elegía el título de lo que estoy intentando, en realidad, escribir. El tema de este texto en cuestión.
Hace un par de años empecé a anotar lo que hago día a día. En una especie de calendario improvisado, con números que forman columnas, anoto esquemáticamente en 3 o 4 palabras algo que defina esa fecha. Puede ser, no sé, que me comí un alfajorcito, o que pasé un dolor cervical del carajo. Todo vale si, antes de escribirlo, se siente como importante. Esa cosa de que sabés por qué lo estás escribiendo.
Ayer miraba mis carpetas del teléfono y mis notas numéricas verticales. Cruzaba las palabras con las fotos y pensaba -wow, qué loco ser pájaro-
Leía una y otra vez. Cosas buenas, cosas que costaron. Días de alfajorcito y días de llorar sin parar. Y aunque algunos hechos son para carcajear, y con razón, sin querer todo lo que leía solo me hacía sonreír.
-Qué lindo, che. Qué bello. Mira, ¡qué hermoso! Este drama. Qué boba. Mirá esta gente. ¡Qué suerte tengo! - (léase todo con mucho mucho énfasis)
Ahí lo vi, ahí lo sentí. Era él. Siempre él. Detrás de todo:
El AMOR.
Así que sí. El título de este texto también es el título de este año, y es un nickname, y es ese: Elamor23.
Subnick: El año del amor.
El año del amor que se escribe
El año del amor que se habla, el de las palabras que curan
El año del amor que se baila, y que me busca siempre de nuevo a su encuentro
El año del amor de la música, que me lleva donde jamás habría imaginado, y me junta con seres que traen mensajes de otros mundos
El año del amor que cruza océanos
El año del amor a orillas del mar. Del amor sostenido en unos ojos azules. Del amor del descanso en el hombro o en la risa de un cuerpo que hasta entonces me era ajeno
El año del amor en los primeros abrazos con esas almas, con las que sé que ese encuentro era, en realidad, reencuentro
El año del amor de quienes siguen eligiéndome para compartir conmigo sus propios días
El año del amor que ama, por fin, lo propio
El amor este, el que se escribe en presente, porque no quedará en el pasado
El del amor de los procesos. De esos fracasos y despedidas que no son más que aprendizajes llenos de amor
Y el año del amor más puro, incondicional, inocente. La mayor forma de amor que la vida me ha permitido experimentar. La expresión física del amor en sí mismo, el que lleva mi sangre y que puedo sostener entre mis manos.
El mundo se cae a cachos y yo me pregunto si, aunque sea, un poquito de este amor podrá llegar a esos rincones que estuvieron desolados.
Gracias a la vida por mi gran suerte.
Gracias a quienes están.
Gracias a quienes no están, también.
Sin ustedes no existiría la mirada del amor.
Elamor23 x100pre
Foto: Ángel Vidarte <3
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